El inversor argentino enfrenta un gran dilema. Debe elegir entre acciones locales o Cedears de empresas extranjeras. Las primeras están en niveles deprimidos con justa causa, los segundos están en niveles elevados a pesar de los estragos económicos del coronavirus.
Para el mercado local no hay dudas de que esperar una crisis es la mejor estrategia de compra, sin embargo, para el mercado norteamericano la estrategia óptima parece no ser la misma.
Imaginemos un inversor que ahorra USD 200 mensuales y debe elegir entre comprar todos los meses o guardarlos para comprar una vez que llegue alguna crisis importante. Vamos a darle a este inversor la fantasía de todo trader: es capaz de identificar con precisión exacta el mínimo del mercado.
Como referencia del mercado norteamericano vamos a tomar al SPY, es decir, al ETF que sigue el comportamiento del Índice S&P 500. Tengamos en cuenta que con los Cedears disponibles en el mercado local es posible replicarlo con bastante precisión.
Estos son los mínimos de las tres grandes crisis en los últimos 30 años:
Siguiendo la primera estrategia el inversor debe comprar USD 200 por mes del índice SPY, una tarea que no consume más de 5 minutos mensuales de tiempo. Esta práctica se conoce como Dollar Cost Averaging o DCA.
La segunda estrategia requiere ahorrar USD 200 por mes y esperar el mínimo del mercado para comprar, luego dicho importe se mantiene invertido y se continúan ahorrando USD 200 mensuales a la espera de un nuevo mínimo.
Entre 1993 (fecha en que se inicia el SPY) y la actualidad, aplicar la primera estrategia deja al inversor con USD 277.000. Quien siguió la segunda estrategia cuenta con USD 275.000. Parece increíble, pero es real. Incluso logrando la imposible tarea de dar con el mínimo, no se logra superar la estrategia de compras progresivas.
El resultado es aún peor si el timing falla y el mercado comienza a rebotar sin que hayamos alcanzado a comprar. La tercera suba más importante desde que el SPY empezó a cotizar fue el 24 de marzo de 2020, al día siguiente del mínimo.
Del mismo modo, catorce días después del mínimo de la crisis Subprime se daría la quinta mayor suba del SPY.
Dado que las mayores subas se dan desde valores deprimidos, errarle al mínimo por unos días (ni hablar semanas) puede ser fatal para el rendimiento respecto del simple “comprar y mantener”.
Las grandes crisis no suceden seguido, con lo cual se pueden pasar largos años ahorrando hasta que finalmente lleguen.
Mientras el mercado sube, quien ahorra y no invierte se va rezagando frente a quien invierte todos los meses. Una vez que llega la crisis, quien tenía los ahorros disponibles entra a un buen precio, sin embargo, no suele ser suficiente para cubrir todo el rezago acumulado en los años de prosperidad. Más aún en los tiempos actuales, ya que los ciclos alcistas se han vuelto más prolongados.
Existe además un factor psicológico. Quién teme por las pérdidas de una crisis en tiempos de bonanza, tampoco se sentirá cómodo comprando en los momentos de mayor incertidumbre, que es cuando se dan los mínimos del mercado.
Comprar periódicamente ha sido una inversión superadora en el pasado. Esta vez podría ser distinto, o podríamos haber visto la recesión más corta de la historia norteamericana.
Gracias por leer!
5 respuestas
Brillante, muchas gracias por compartir tu conocimiento!
Excelente Camilo. Muy buena nota.
Buena nota! Gracias.
Excelente artículo! Adhiero por experiencia personal intuitiva 100%.
Suscribiendo.
Muchas gracias!
Muy buen artículo Camilo. Un dilema frecuente resuelto con mucha sencillez. Muchas gracias!!!