{"id":55,"date":"2020-05-21T08:00:00","date_gmt":"2020-05-21T08:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/camilocisera.com\/?p=55"},"modified":"2020-07-14T19:05:58","modified_gmt":"2020-07-14T19:05:58","slug":"esta-vez-es-distinto","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/camilocisera.com\/en\/esta-vez-es-distinto\/","title":{"rendered":"\u00bfESTA VEZ ES DISTINTO?"},"content":{"rendered":"
Las empresas argentinas que cotizan en la bolsa sufren constantes ciclos de ilusi\u00f3n y desencanto, sin lograr generar valor para sus accionistas en el largo plazo. Esto se evidencia con una mirada al \u00edndice de empresas l\u00edderes del pa\u00eds, el Merval.<\/p>\n\n
Dado que la bolsa local cotiza en pesos, para despejar el ruido de la nominalidad lo que se puede hacer es pasarla a d\u00f3lares y ajustar esos d\u00f3lares por inflaci\u00f3n, ya que un d\u00f3lar en 1996 no ten\u00eda el mismo poder de compra que uno hoy, de hecho compraba un 68% m\u00e1s.<\/p>\n\n
El resultado es el gr\u00e1fico que ven a continuaci\u00f3n, con datos desde octubre de 1996 hasta hoy. En este tiempo el Merval pas\u00f3 de valer U$S 990 a los U$S 330 que ronda actualmente. Quien compr\u00f3 un pu\u00f1ado de acciones representativas del mercado argentino en ese momento y las mantuvo hasta hoy (vendiendo las que sal\u00edan del \u00edndice y comprando las que entraban) perdi\u00f3 un 67% en 24 a\u00f1os, es decir, cada a\u00f1o se empobreci\u00f3 un 4,6%.<\/p>\n<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t
Estos ciclos de ilusi\u00f3n y desencanto tambi\u00e9n son visibles cuando tomamos el Merval en d\u00f3lares nominales, sin ajuste por inflaci\u00f3n. La definici\u00f3n de m\u00e1ximos y m\u00ednimos para los ciclos no es arbitraria, surge de tomar los valores extremos en lapsos prolongados, para evitar marcar algunos rebotes y correcciones de corto plazo.<\/p>\n
La primera idea que surge de esto es que, si la historia sirve de alguna gu\u00eda, la estrategia de comprar y mantener que tan bien funciona para EE.UU. es p\u00e9sima para el mercado local. El mercado argentino, sin embargo, present\u00f3 enormes oportunidades<\/a><\/span> para quienes compraron cuando los precios descontaban un apocalipsis (en situaciones que se parec\u00edan mucho) y vendieron cuando los precios marcaban un optimismo casi ingenuo de que el pa\u00eds dejar\u00eda definitivamente atr\u00e1s los desequilibrios macroecon\u00f3micos que lo hacen tan inestable.<\/p>\n