Hacia arriba o hacia abajo, el mercado siempre sobrereacciona. Aceptar que as\u00ed fue hist\u00f3ricamente y que as\u00ed probablemente sea en el futuro no quiere decir que el mercado tenga un problema. Exagerado es lo normal.<\/span><\/p>Es la forma en que funciona. La \u00fanica manera que tienen los inversores de saber cu\u00e1ndo se lleg\u00f3 al techo o al piso es presionando los precios hasta niveles en que trascienden toda l\u00f3gica y aparecen las fuerzas en sentido opuesto.<\/span><\/p>Tomemos por ejemplo al \u00edndice S&P 500, que en los \u00faltimos 100 a\u00f1os subi\u00f3 el equivalente a un 6% anual antes de dividendos. Se suele tomar este dato como el rendimiento esperado para un inversor en acciones norteamericanas, sin embargo, el \u00edndice nunca rindi\u00f3 6% y solo en 3 de los \u00faltimos 100 a\u00f1os rindi\u00f3 cerca de ese promedio, entre 4% y 8%. De hecho, el 72% de los a\u00f1os rindi\u00f3 dos d\u00edgitos, positivos o negativos.<\/span><\/p><\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t